En los últimos años la iniciativa emprendedora ha estado en la agenda política de muchos países, ya que se considera uno de los principales motores para fomentar, entre otros, la innovación, la competitividad y la creación de empleo. En este sentido, tanto las instituciones públicas como privadas ofrecen programas formativos para incrementar el nivel de iniciativa entre la población en general y programas específicos para la población emprendedora. En este artículo se realiza una breve revisión del estado actual de la formación emprendedora, haciendo especial énfasis en la situación de España y con relación a Europa. A partir de fuentes secundarias, presentamos datos respecto al porcentaje de formación en iniciativa emprendedora, el tipo de formación y los niveles en los que se hace esta formación. A continuación, analizamos la situación concreta en el ámbito universitario y el rol de la educación a distancia.
Los principales resultados obtenidos son que la formación en emprendimiento está bastante extendida tanto en el ámbito de la población en general como en la población emprendedora. Por otra parte, la oferta formativa se haya distribuida entre la educación formal y la informal, con bastante solapamiento entre ambos sistemas. Respecto a los niveles de formación, también hay solapamiento entre el nivel escolar y postescolar. Finalmente, y en cuanto a la formación universitaria, cabe destacar la heterogeneidad de aproximaciones metodológicas y de contenidos que influye en la baja calidad universitaria percibida y la concentración de la oferta formativa en las facultades de economía y empresa y escuelas de negocio.
El artículo concluye señalando la importancia de realizar un mayor esfuerzo para que los programas de formación, especialmente los de nivel universitario, utilicen metodologías orientadas a desarrollar las competencias emprendedoras y ampliar la educación y formación en iniciativa emprendedora más allá de las titulaciones relacionadas con la administración y gestión de empresas. En este sentido, la educación a distancia puede facilitar la formación de otros colectivos que hasta ahora no han sido suficientemente formados en emprendimiento y por otra parte, contribuir a aumentar la calidad de la formación.