En el veinticinco aniversario del nacimiento de la Universitat Oberta de Catalunya y de sus Estudios de Economía y Empresa, un grupo de profesores del ámbito del turismo de la institución reflexionan sobre la situación actual del sector, en un momento clave. Por un lado, aportan sus ideas sobre cuál ha sido la evolución del turismo en los últimos veinticinco años y cuáles han sido los elementos, los factores clave que han condicionado esta evolución hasta la fecha. Por otra parte, a partir de la crisis generada por los efectos de la pandemia, deliberan también sobre la crisis generada por los efectos de la pandemia para identificar posibles escenarios de futuro y los factores clave que pueden condicionarlo.
Esta aportación pretende hacer un repaso de la investigación actual en turismo sostenible desde las dos vertientes. En primer lugar, se describen las claves del debate teórico que rodean la idea de sostenibilidad aplicada al sector turístico y, en segundo término, los ámbitos de investigación académico que son objeto del interés de la investigación en turismo y sostenibilidad. Esta aproximación permitirá elaborar una valoración global sobre los elementos que condicionan el debate en la sostenibilidad del turismo y los ejes temáticos preferentes donde se aborda esta cuestión.
El turismo como práctica social ha cambiado radicalmente, pasando de un sistema de producción Fordista, esencialmente vertical, a un nexo mucho más disperso de producción y consumo de experiencias. El deseo de vivir como un lugareño en combinación con el deseo de los lugareños de convertirse en productores de experiencias turísticas ha estimulado una nueva tendencia a «vivir como un lugareño», que es satisfecha por una variedad de productos y experiencias ofrecidos de abajo hacia arriba. Los significados vinculados a la práctica del turismo también han cambiado a medida que más personas se han convertido en turistas y muchos de nosotros nos hemos involucrado en el suministro de turismo.
La suposición de que el crecimiento turístico puede ser sostenible está muy difundida en determinados sectores académicos y organismos públicos. La teoría del multiplicador turístico, planteada por Archer y Owen a principios de los setenta, es uno de sus fundamentos. Sin embargo, esta premisa se enfrenta con una realidad cada vez más presente: el planeta y sus recursos son finitos. El desarrollo económico tiene límites naturales. El artículo presenta una visión conflictivista del desarrollo turístico más acorde con esta realidad: el surgimiento de una nueva actividad económica o su crecimiento obliga a reestructurar el uso que se da a los recursos disponibles. Estos recursos no siempre se pueden multiplicar. Y en este proceso, generalmente, unos pierden y otros ganan.
La literatura sobre responsabilidad social corporativa (RSC) en el sector turístico surge en gran medida del paradigma del turismo sostenible, de donde ha extraído el interés por equilibrar los impactos de la empresa turística en los ejes ambiental, social y corporativo. Los dos temas que más referencias han generado son el business case o la posible relación entre su introducción y la mejora de los resultados de la empresa, y la relacionada con el compromiso con los stakeholders. Aparte, la literatura se ha preocupado por otros temas como la tipología de prácticas implementadas o la consecución de otro tipo de resultados a partir de estas. En todos estos campos existe todavía un gran potencial de desarrollo, a la vez que también emergen nuevos temas.
El turismo como práctica social ha cambiado radicalmente, pasando de un sistema de producción Fordista, esencialmente vertical, a un nexo mucho más disperso de producción y consumo de experiencias. El deseo de vivir como un lugareño en combinación con el deseo de los lugareños de convertirse en productores de experiencias turísticas ha estimulado una nueva tendencia a «vivir como un lugareño», que es satisfecha por una variedad de productos y experiencias ofrecidos de abajo hacia arriba. Los significados vinculados a la práctica del turismo también han cambiado a medida que más personas se han convertido en turistas y muchos de nosotros nos hemos involucrado en el suministro de turismo.
Este artículo pretende ser una aproximación al potencial que la realidad aumentada genera en el sector turístico, uno de los sectores económicos que menos la ha usado y en el que mayores expectativas se han puesto. La realidad aumentada es una tecnología disruptiva que, bien gestionada, puede resultar un importante instrumento de competitividad para los destinos turísticos. En especial, la combinación de la realidad aumentada con los dispositivos móviles, hoy en día de uso prácticamente universal entre los turistas, genera altas expectativas en relación con la captación de aquellos perfiles de turistas más tecnológicos, como los llamados millenials. La realidad aumentada mejora la experiencia turística de los visitantes y permite la creación de nuevos productos, así como formas creativas de promocionar los destinos a bajo coste. No obstante, antes de implementar acciones estratégicas centradas en el uso de la realidad aumentada, es conveniente conocer qué limitaciones tiene en términos de usabilidad tecnológica, desconocimiento de las preferencias de la demanda y falta de evaluación de los resultados y del rendimiento económico obtenido.