Este estudio propone una metodología para la cuantificación del flujo de conocimiento en empresas manufactureras españolas, utilizando datos de la Encuesta Sobre Estrategias Empresariales (ESEE). Se desarrolla un índice compuesto basado en un modelo de ecuaciones estructurales (SEM) con variables latentes, eliminando la arbitrariedad en la ponderación de las dimensiones. El análisis incluye siete dimensiones clave relacionadas con innovación, I+D, organización del trabajo e internet. Los resultados muestran que las dimensiones asociadas a la I+D tienen un mayor impacto en el flujo de conocimiento y, en última instancia, en la productividad empresarial. La combinación de la inversión en investigación y desarrollo (I+D) y la adopción de nuevos métodos organizativos en el entorno laboral presenta una relación positiva y estadísticamente significativa con el aumento de la productividad. Estos hallazgos respaldan la necesidad de que las empresas adopten estrategias que integren tanto el desarrollo tecnológico como la innovación organizativa. En este contexto, el índice de flujo de conocimiento refuerza la relevancia de ambas dimensiones. Este enfoque ofrece una herramienta estadísticamente válida para evaluar la competitividad empresarial y subraya la importancia de integrar tecnología e innovación organizativa en las estrategias corporativas.
El e-commerce está generando cambios importantes en nuestro modo de vida y hábitos de consumo. Cada vez son más las personas que compran por internet todo tipo de productos a cualquier hora y desde diferentes dispositivos. Destaca por su interés la compra de alimentos online, que va ganando más cuota de mercado y, en general, va aumentando su popularidad. Para el sector de gran consumo, el comercio digital presenta más barreras de entrada que otros y las webs de los supermercados online deben ser capaces de crear experiencias positivas de navegación y de compra a los consumidores que las visitan. Entender el comportamiento de compra del consumidor digital y los factores que influyen en una experiencia óptima de navegación y consumo es de vital importancia para cualquier empresa del sector. En este sentido, el flujo es un determinante clave de la conducta del consumidor digital, que influye en aspectos tan relevantes como su intención de compra o su lealtad.