A partir del estudio de las anteriores revoluciones industriales, sabemos que las consecuencias de las innovaciones tecnológicas sobre la ocupación dependen fundamentalmente del grado de complementariedad de las nuevas tecnologías con los trabajadores. Hasta ahora, esta complementariedad ha beneficiado claramente a los trabajadores más cualificados (skill-biased technological change), pero en el contexto actual los recientes desarrollos de la inteligencia artificial generativa podrían hacer cambiar esta situación. Este artículo tiene como objetivo presentar brevemente cuál es el estado actual de la cuestión sobre este tema a partir de la revisión bibliográfica de trabajos académicos recientes. La principal conclusión obtenida es que la evidencia existente actualmente sobre los efectos de la inteligencia artificial sobre la ocupación no muestra ningún cambio significativo en relación con cambios tecnológicos anteriores. Sin embargo, si las tecnologías basadas en la inteligencia artificial siguen desarrollándose y adaptándose a nuevas tareas, cabe esperar que su efecto sea mucho más disruptivo, a pesar de que hoy por hoy es demasiado pronto para poder observarlo. En todo caso, es imprescindible que los sistemas educativos tengan la flexibilidad necesaria para poder hacer frente a estos cambios y poder responder de forma adecuada a las nuevas necesidades del mercado de trabajo.