La evolución de la duración de la jornada laboral es uno de los determinantes de la contribución del factor trabajo al crecimiento del producto de la economía. La propuesta de reducción de la jornada laboral sin modificar el salario en un contexto de digitalización de la economía, aumento de la productividad y necesidad de mejorar la conciliación del trabajo y la vida personal ha suscitado un gran interés en el análisis de la evolución que han seguido las horas trabajadas por ocupado en España, así como las perspectivas de que, en un futuro, se mantenga el perfil moderadamente decreciente que esta variable ha mostrado en las últimas cuatro décadas.
La reducción de la jornada laboral media1 en España entre 1987 y 2023 (de 37 a 30,9 horas semanales) refleja un conjunto de cambios estructurales de la economía en ese período, como el aumento del peso del sector servicios o el empuje de la parcialidad. La pandemia intensificó el descenso de la jornada laboral media, aunque posteriormente ha ido recuperándose hasta retomar la tendencia de suave caída que venía siguiendo antes de esta. En promedio, las jornadas laborales son ahora inferiores alrededor de una hora que antes de la crisis sanitaria, si bien se aprecian diferencias entre ramas. De cara al futuro, factores como el envejecimiento demográfico, el peso creciente de las ramas de servicios y la tendencia al aumento de la tasa de parcialidad sugieren que podría prolongarse la tendencia descendiente en las horas por ocupado.