Oikonomics, la revista de economía, empresa y sociedad de la UOC, organizó el 19 de junio de 2024 un acto de presentación, del que adjuntamos un vídeo, de una edición muy especial como es la de su décimo cumpleaños. Por este motivo, la publicación dedica un monográfico al análisis del bienestar desde una visión holística. Una visión que, por un lado, aborda el análisis de los retos actuales que se plantea la sociedad del bienestar entendida como un sistema por el cual la administración pública garantiza a la ciudadanía un conjunto de servicios sociales básicos, principalmente, en materia sanitaria, educativa, de pensiones, de paro, vivienda… para mejorar sus condiciones de vida y promover la igualdad de oportunidades de realización personal. Y, por otro lado, incorpora también elementos de reflexión respecto al bienestar personal con aproximaciones al estudio de las fortalezas humanas y la felicidad.
Este monográfico de Oikonomics, por lo tanto, muestra el bienestar como un concepto amplio para examinar cómo la soberanía personal, el bienestar colectivo, el estado del bienestar, la educación pública, la salud, la sostenibilidad del sistema de pensiones y la conciencia fiscal interactúan para configurar la calidad de vida de la ciudadanía. En este acto organizado en el Colegio de Economistas, se aborda este análisis desde tres ámbitos: la soberanía personal, el papel que juega el sector público en la construcción de la sociedad del bienestar y la sostenibilidad de las finanzas que permiten financiarlo. Cuestiones sobre las que se plantean profundos interrogantes y retos de futuro para identificar y corregir los posibles ajustes que haya que hacer para disponer de un estado del bienestar justo y eficiente.
Moderados por el coordinador del monográfico, el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Fernando Álvarez, estas cuestiones son abordadas por tres autores de los artículos que configuran esta edición especial de Oikonomics: el catedrático de Economía de la Universitat de Barcelona, Alejandro Esteller; la profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Gemma Segura y la profesora colaboradora también de la UOC, Laura López. Para la conmemoración del cumpleaños de Oikonomics participaron también en este acto, la rectora de la UOC, Àngels Fitó; la vicerrectora, Mª Jesús Martínez, el director de los Estudios de Economía y Empresa, Xavier Baraza, y el director de Oikonomics, Joan Miquel Gomis.
La confluencia de distintos factores está generando un mayor acercamiento de las empresas a la sociedad. Por un lado, la necesidad comercial de establecer canales permanentes con los consumidores exige a las empresas convertirse en sistemas abiertos y, con ello, la asunción de obligaciones ciudadanas con la sociedad. Por otro lado, la situación calamitosa del planeta está generando una alarma general de peligro que apela con urgencia a la colaboración y el compromiso de todos los agentes sociales, especialmente de las organizaciones productivas.
Para conseguirlo, se están implementando enfoques poderosos, como la responsabilidad social y la sostenibilidad, creados para generar una transición productiva que sea beneficiosa para todos, sociedad, empresas y medio ambiente. El plan de acción ya está trazado, con un pacto aprobado por la Asamblea General de la ONU (Agenda 2030), con un patrón de gobierno empresarial consistente (ESG) y con unos objetivos realistas (ODS). Este recorrido, ordenado y firme, permite compatibilizar la conservación del planeta, con la calidad de vida y el bienestar social de sus moradores.
Como señalan los Estados en la resolución de la Agenda 2030, «estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales».
El objetivo principal es implantar una nueva sociedad sostenible que resuelva los graves problemas a los que nos ha llevado la sociedad industrial. Una sociedad comunitaria justa y solidaria que tenga en cuenta la salud y la concordia de la humanidad y su entorno de vida. En definitiva, una sociedad que utilice la libertad para el crecimiento de las personas, la igualdad para reconocerse como semejantes y la fraternidad para cuidarse entre todos.
El desarrollo de la electrónica, las telecomunicaciones y la computación durante el siglo XX constituye una de las revoluciones más rápidas y transformadoras de la historia de la humanidad. Comparada con las sucesivas revoluciones en el avance de la sociedad desde la prehistoria, crea un nuevo paradigma de progreso que continúa siendo difícil de asimilar. Los tiempos que transcurren entre los hallazgos científicos, su plasmación en productos o servicios y la comprensión de estos por parte de la sociedad son cada vez más cortos y exigentes. Comprender cómo la innovación, no solo tecnológica, sino también global, se traduce en una transformación real de la sociedad, de sus procesos y de la manera en cómo la afrontan las personas precisa de la coordinación de todos los actores sociales para conseguir un progreso económico y social equitativo y sostenible.
Este artículo contextualiza y explora las claves en la relación entre la innovación –entendida como un proceso complejo–, la transformación –que hoy en día es digital– y la transferencia del conocimiento necesaria para que la primera se convierta realmente en un elemento transformador de la sociedad.
En los últimos veinticinco años –de 1996 hasta 2021–, una serie de hechos han marcado la evolución de la economía: desde las transformaciones vinculadas a las nuevas tecnologías de la información y comunicación hasta la pandemia de la COVID-19, pasando, entre otros hechos, por la crisis financiera y económica de la segunda mitad de la primera década del siglo XXI. En este artículo nos preguntamos cuál ha sido el impacto de los hechos sucedidos en los últimos veinticinco años en la enseñanza de la economía, si esta también ha evolucionado con la realidad económica o no, lo que ha dado lugar a un mismatching entre la economía y la realidad económica y social. Para analizarlo, en el primer apartado, nos aproximaremos a la misión social del «economista» en tanto que formador de colectivos muy diversos y, en el segundo, reflexionaremos sobre la evolución de la enseñanza de la economía en la Universidad. El análisis nos lleva a concluir que, aunque la enseñanza de la economía ha ido variando a lo largo del tiempo, esta no ha experimentado cambios sustanciales en las últimas décadas. La falta de diversidad de pensamiento en los currículos de economía se une a una falta de diversidad entre pensadores y profesionales destacados, lo que se traduce a menudo tanto en una visión incompleta para explicar la compleja realidad económica como en una interacción con otras disciplinas, especialmente de las ciencias sociales.
Este artículo analiza la conexión que ha realizado la economía científica entre el desarrollo económico y la sostenibilidad social. Partiendo de la idea clásica del valor en el capitalismo, el artículo revisa las principales aportaciones que la economía clásica, neoclásica, heterodoxa y las síntesis modernas han efectuado sobre la posibilidad de un desarrollo económico socialmente sostenible. A partir de esta revisión, se llega a la necesidad de construir una nueva economía del valor sostenible y se analizan sus principales dimensiones, en especial el papel que deberían jugar las empresas, los mercados y el gobierno. En la investigación sobre el encaje entre las nuevas formas sostenibles de generar valor y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), los resultados obtenidos son desfavorables. Los ODS deben modificar sustancialmente su aproximación y metodología para poder avanzar hacia un valor económico más socialmente sostenible.
Lluerna es un plan de empresa social desarrollado como trabajo final1 del ciclo de estudios de MBA por parte de estudiantes de la especialidad de emprendimiento social y de executive MBA de la UOC.
Como resultado de esta colaboración, el plan combina técnicas clásicas de escuela de negocios con enfoques más innovadores propios del emprendimiento social, centrando la actividad de la empresa en el impacto social y no solo en la rentabilidad económica. Así, este plan de negocio constituye un ejemplo de la posibilidad de crear empresas con beneficios pero con un objetivo social, en este caso, la electrificación rural.
En este sentido, el plan muestra un modelo de negocio rentable y aplicable en varios países con bajos índices de electrificación en el ámbito rural, que, además, tiene un fuerte impacto positivo en la vida de las personas. El caso concreto de Lluerna está centrado en Bolivia, donde además de existir las condiciones de mercado adecuadas hay una importante voluntad de colaboración por parte de los distintos actores locales en el mundo de la electrificación rural.
Lluerna pone de manifiesto, pues, cómo la combinación de nuevas tecnologías y de nuevas formas de gestión comercial puede generar impacto incluso con los que normalmente son considerados demasiado pobres como para formar parte del mercado.