El objetivo del presente artículo es analizar la evolución de la función logística en tres contextos distintos: pasado, presente y futuro. Viendo dónde empezó el concepto de logística y hasta dónde ha llegado en la actualidad, se pueden entender y anticipar mejor las tendencias y los retos logísticos del futuro. Vivimos una época donde la digitalización aumenta a un ritmo frenético, lo que permite obtener más datos, más transparencia, mayor capacidad de anticipar los cambios y una mayor automatización de los procesos. Además, la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 no ha hecho más que acelerar el uso de dispositivos electrónicos y herramientas online, como demuestran las cifras de incremento del e-commerce de los dos últimos años. Sin embargo, la pandemia también ha puesto de relieve la necesidad de repensar el modelo logístico actual. Aspectos como la globalización, la sostenibilidad, la resiliencia o la seguridad a lo largo de toda la cadena de suministro están en entredicho. En este contexto cambiante, las habilidades y las competencias de los profesionales de la logística sin duda marcarán el éxito futuro.
El artículo analiza la geopolítica de la energía en el marco del sistema capitalista desde una perspectiva histórica. La primera sección explica el nacimiento de la geopolítica de la energía (una determinada geografía de la energía y relaciones entre los Estados) y argumenta que este es un hecho asociado con la energía fósil y que se fundamenta en el mantenimiento de la hegemoníaa causa de control territorial de las fuentes energéticas (o flujos energéticos) y su mercantilización. Después de un breve repaso por la geopolítica del petróleo, el artículo especula sobre cuál podría ser la geopolítica de las renovables en el capitalismo del siglo XXI. La principal conclusión es que, debido a las características intrínsecas de las fuentes renovables, el tipo de geopolítica que se establezca será el fruto de una elección. La cuestión es si esta elección irá encaminada también a utilizar las relaciones energéticas internacionales como sustrato para la hegemonía mundial y la financiación del sistema
Convertirse en el primer continente climáticamente neutro es el principal reto y, a la vez, la oportunidad más grande que tiene actualmente Europa. Un nuevo modelo energético, renovable, distribuido y eficiente, es determinante para acelerar la solución de la emergencia climática. En este sentido, la Comisión Europea, en 2015, aprobó una Estrategia Marco «por una Unión de la Energía centrada en los ciudadanos, en que estos asuman la transición energética, aprovechen las nuevas tecnologías para reducir sus facturas y participen activamente en el mercado». En junio de 2019, la nueva directiva del mercado de la electricidad de la UE establecía un nuevo actor del mercado eléctrico: las comunidades ciudadanas de energía. En este artículo analizaremos el sentido y el significado de este nuevo actor del modelo energético, actor clave para transformar la economía en una economía neutra para el clima, que no se contraponga con los límites del planeta.
El valor de una empresa se mide habitualmente a partir de datos incluidos en las cuentas anuales y otra información financiera, como por ejemplo las previsiones de futuro. Este tipo de valoración muestra un valor que es incompleto, puesto que normalmente no tiene en cuenta aspectos económicos, sociales y medioambientales. Por eso, el objetivo de este artículo es exponer cómo las empresas pueden cuantificar los costes y beneficios que su actividad representa para la economía, la sociedad y el medio ambiente (las externalidades). Así pues, se describe cómo llegar a una estimación de su valor real (o valor total) que integra el valor social y medioambiental al valor financiero, de acuerdo con la metodología del valor real (KPMG, 2014). Adicionalmente, se aplica esta metodología para hacer una estimación del valor real de una empresa del sector agrario. Una vez hecha la estimación, se analiza cómo las externalidades pueden acabar afectando al valor de la empresa. Finalmente, se propone una estrategia que el negocio analizado puede aplicar para minimizar el impacto negativo de las externalidades a sus resultados.
La hoja de ruta hacia una economía descarbonizada 2050 de la Unión Europea plantea que el objetivo de la política energética y medioambiental de la Unión Europea es conseguir reducir las emisiones de CO2, de cara al 2050, a un nivel inferior al 80% del nivel de emisiones de 1990. Este artículo explicará, en su primer apartado, que este objetivo de descarbonización no significa apostar por una transición energética hacia las fuentes renovables, sino un cambio en el tipo y la localización de fuentes fósiles –«limpias»– utilizadas. En el segundo apartado se mostrará que las inversiones, infraestructuras y tratados que se proponen para llevar a cabo esta transformación conducirán a la creación de grandes monopolios energéticos y a la regionalización del espacio geoenergético europeo. Por último, concluiremos diciendo que si no se aplican medidas para compensar el poder de los monopolios, lo que crearán estas reformas serán unas baronías energéticas en el seno del espacio europeo.
Lluerna es un plan de empresa social desarrollado como trabajo final1 del ciclo de estudios de MBA por parte de estudiantes de la especialidad de emprendimiento social y de executive MBA de la UOC.
Como resultado de esta colaboración, el plan combina técnicas clásicas de escuela de negocios con enfoques más innovadores propios del emprendimiento social, centrando la actividad de la empresa en el impacto social y no solo en la rentabilidad económica. Así, este plan de negocio constituye un ejemplo de la posibilidad de crear empresas con beneficios pero con un objetivo social, en este caso, la electrificación rural.
En este sentido, el plan muestra un modelo de negocio rentable y aplicable en varios países con bajos índices de electrificación en el ámbito rural, que, además, tiene un fuerte impacto positivo en la vida de las personas. El caso concreto de Lluerna está centrado en Bolivia, donde además de existir las condiciones de mercado adecuadas hay una importante voluntad de colaboración por parte de los distintos actores locales en el mundo de la electrificación rural.
Lluerna pone de manifiesto, pues, cómo la combinación de nuevas tecnologías y de nuevas formas de gestión comercial puede generar impacto incluso con los que normalmente son considerados demasiado pobres como para formar parte del mercado.