La mayoría de las personas declara sin prejuicios que preferirían perder la cartera antes que el móvil. Aunque parezca una frase un poco exagerada, encierra una parte de realidad, ya que muchas veces no vemos, o no queremos ver, como es la cantidad de información que llevamos en nuestro smartphone y la capacidad que tenemos de obtener información con él de forma inmediata. La comunicación a través de internet ha dado paso a la búsqueda instantánea de información, tanto personal como profesional. Este nuevo canal digital ha dado pie a un crecimiento exponencial de los datos almacenados en la red, de forma que el usuario final puede conocer qué está pasando en cualquier parte del mundo en cualquier momento. Ligados a este incremento de la información, han aparecido los llamados influencers (influenciadores), que no dejan de ser personas que, usando este nuevo canal online, realizan un marketing digital basado en su imagen asociada a una empresa, marca o producto. Sus seguidores (antes llamados fans…) son los potenciales compradores de los productos, por lo que la gestión de este activo digital es muy necesario para las empresas y sus departamentos de marketing. Un correcto uso y seguimiento de los influencers puede ayudar, y mucho, a generar más ventas a través de un canal de marketing digital que tiene aún mucho recorrido por delante.
La pérdida de influencia de los medios convencionales debido a la aparición de internet ha incrementado la preocupación de las marcas por conocer cómo influenciar a los diferentes segmentos existentes en España. Pero hay algo que continúa influenciando a las personas: las opiniones de terceros (antes of-fline y ahora también on-line). Por lo tanto, resulta interesante para las marcas analizar las nuevas opiniones transmitidas en línea por terceras personas, las cuales pueden provenir también de influencers, que son precisamente el foco de este estudio.
Por ello, esta investigación se centra en conocer cuál es la percepción que tienen las mujeres de entre veinticinco y cuarenta y cinco años (un segmento de la sociedad española, el público objetivo) de las Sense Girls (como influencers principales en los sectores de moda, belleza y Fitness/Life&Style, importantes para el público objetivo) en YouTube e Instagram, y se interesa por cómo se comunican y cómo deberían ser tenidas en cuenta en el ámbito del marketing/comunicación.
Debido a la imposibilidad de conocer esta información gracias a fuentes secundarias, se ha realizado una investigación ad hoc (cuantitativa –cuestionario– y cualitativa –focus group, entrevistas en profundidad, análisis de canales–).
Gracias a su desarrollo, se puede concluir que las Sense Girls deberían ser utilizadas en las estrategias de marketing de las marcas y se deberían diferenciar los tipos de comunicación para cada uno de los clústeres en los que se dividen las mujeres de entre veinticinco y cuarenta y cinco años.