El bienestar psicológico de los trabajadores deriva de un adecuado equilibrio entre, por un lado, los retos motivadores y los obstáculos a los que hacen frente y, por otro, los recursos laborales y personales con los que cuentan para superarlos. Los directivos o mandos están en una posición privilegiada para hacer posible este equilibrio, a través de su comportamiento diario, que se demuestra en su estilo directivo. Los estilos directivos pueden ordenarse según su impacto sobre el estrés laboral, de más negativo a más positivo: estilo abusivo, pasivo, transaccional y transformacional. El artículo explica las vías por las que los mandos pueden incidir en el bienestar psicosocial de los trabajadores y el papel concreto de cada uno de los estilos de liderazgo. Finalmente, concluye dando responsabilidad para desarrollar los estilos de liderazgo más positivos no solo a los mandos individuales, sino también a las empresas e instituciones y a las entidades formadoras.