Gobernanza, instrumentos de política y planes de futuro

La visión a largo plazo para las áreas rurales de la UE (LTVRA) (Comisión Europea, 2021) se lanzó en 2021 y establece un marco estratégico para hacer que las áreas rurales sean más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas para 2040. Abarcando la mayor parte del territorio de la UE y una cuarta parte de su población, las áreas rurales se enfrentan a desafíos como el declive demográfico, las brechas de servicio y las disparidades económicas. Desarrollada a través de amplias consultas, la LTVRA promueve la gobernanza multinivel basada en el territorio y se centra en cuatro pilares: comunidades más fuertes, mejor conectividad, resiliencia ambiental y social, y diversificación y desarrollo económicos.

Su implementación está impulsada por el apoyo a las áreas rurales a través de las políticas de la UE y el Plan de Acción Rural de la UE, que incluye el Pacto Rural Europeo, informes del mecanismo rural de garantía (o rural proofing), el Observatorio Rural de la UE y el Kit de Herramientas sobre fondos de la UE para áreas rurales. Estos tienen como objetivo incorporar las necesidades rurales en la formulación de políticas, fortalecer la cooperación, mejorar la disponibilidad de los datos y aumentar el acceso a los recursos financieros.

El Pacto Rural Europeo, con más de 3.500 miembros a fecha de 2025, conecta a los actores interesados en todos los niveles de gobernanza para amplificar las voces rurales, facilitar la creación de redes y fomentar los compromisos voluntarios hacia la visión rural. Entre 2021 y 2024, la financiación proveniente del Fondo Europeo de Agricultura para el Desarrollo Rural (European Agricultural Fund for Rural Development, EAFRD) y la política de cohesión [Fondo Europeo de Desarrollo Europeo (European Regional Development Fund -ERDF), Fondo Social Europeo+ (European Social Fund+ – ESF+) y el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (European Maritime, Fisheries and Aquaculture Fund – EMFAF)] ha apoyado la creación de infraestructura, la diversificación económica y los servicios esenciales. Sin embargo, las presiones demográficas, la emigración juvenil y el acceso limitado a los servicios continúan persistiendo.

En su Declaración sobre el futuro de las zonas rurales y de la política de desarrollo rural en la Unión Europea (Rural Pact Coordination Group, 2024), el Grupo de Coordinación del Pacto Rural (RPCG por las siglas en inglés de Rural Pact Coordination Group), el órgano de dirección del Pacto Rural compuesto por 30 miembros europeos insta a una mayor inversión en capacidades locales, infraestructura, servicios esenciales e innovación. Las recomendaciones incluyen asignar una parte fija del presupuesto de la UE al desarrollo rural, impulsar iniciativas dirigidas por la comunidad como LEADER y Pueblos Inteligentes, agilizar el acceso a la financiación y aumentar la transparencia a través del etiquetado territorial de los fondos de la UE.

La propuesta de la Comisión Europea para el Marco Financiero Multianual 2028-2034 (Comisión Europea, 2025c) integra las prioridades rurales en los Planes de Asociación Nacionales y Regionales, que involucrarán a actores rurales y abordarán las necesidades territoriales. Los planes tienen como objetivo promover la cooperación entre los niveles de la UE, nacional, regional y local, fortalecer los servicios territoriales y mejorar el atractivo y los estándares de vida de las áreas rurales. Las negociaciones entre las instituciones de la UE determinarán las disposiciones finales, haciendo que la participación activa de los actores rurales sea esencial para garantizar que el próximo marco presupuestario respalde un futuro sostenible, inclusivo y competitivo para la Europa rural.

La Unión Europea (UE) hace tiempo que ha reconocido la importancia de las áreas rurales, que constituyen más del 75 % de su territorio y albergan casi al 25 % de su población (Comisión Europea, 2025a). Sin embargo, estas regiones se enfrentan a retos continuos, como el declive demográfico, el acceso limitado a los servicios y las disparidades económicas. En respuesta, la Comisión Europea introdujo la visión a largo plazo para las áreas rurales de la UE (LTVRA) (Comisión Europea, 2021) como un marco político ambicioso para apoyar a las comunidades rurales. Desarrollada en 2021 a través de amplias consultas públicas, análisis de expertos y talleres dirigidos, la visión rural refleja las voces de varios actores rurales implicados, incluidas las autoridades locales, organizaciones de la sociedad civil, empresas y ciudadanos. La visión rural reconoce la diversidad de los territorios rurales y la necesidad de políticas basadas en el territorio. Actúa como marco para las estrategias de desarrollo rural de la UE, nacionales y regionales, para fomentar una gobernanza más coordinada. La LTVRA se basa en cuatro pilares clave:

1. Áreas rurales más fuertes: mejorar el acceso a los servicios, fomentar el bienestar rural, la innovación rural y fortalecer la gobernanza local para empoderar a las comunidades.
2. Áreas rurales conectadas: mejora de la conectividad digital y física, asegurando un mejor acceso a la banda ancha y a la infraestructura de transporte.
3. Áreas rurales resilientes: promover la sostenibilidad medioambiental, la resiliencia climática y la economía circular, así como la resiliencia social, la diversidad y la equidad para mitigar los riesgos y adaptarse a los cambios.
4. Áreas rurales prósperas: fomentar la producción sostenible, la diversificación económica, apoyar a las empresas locales y el emprendimiento.

Para apoyar estos pilares, la UE introdujo el Plan de Acción Rural de la UE, que pone en práctica la visión rural proponiendo iniciativas concretas para su implementación por parte de la Comisión Europea. Estas acciones comprenden nueve iniciativas principales y 15 medidas de apoyo destinadas a lograr esta visión y sus 10 objetivos compartidos. Además, el plan incorpora seis acciones transversales para abordar problemas en diversos temas y sectores dentro de la visión rural, como el Pacto Rural Europeo, informes del mecanismo rural de garantía (o rural proofing), el Kit de Herramientas sobre fondos de la UE para áreas rurales, estadísticas mejoradas y un nuevo Observatorio Rural de la UE para mejorar el acceso a evidencias y datos rurales.

• El Pacto Rural Europeo fomenta la gobernanza multinivel, promoviendo la cooperación entre instituciones, gobiernos y comunidades rurales. Su objetivo es mejorar las sinergias políticas y los mecanismos de financiación que afectan a las áreas rurales.
• Los informes del mecanismo rural de garantía (o rural proofing) son una herramienta que requiere que los legisladores de todos los niveles evalúen el impacto potencial de la nueva legislación y las nuevas políticas en las comunidades rurales, garantizando que las consideraciones rurales se integren en el proceso de toma de decisiones.
• El Observatorio Rural de la UE es una plataforma que funciona como centro de conocimiento, proporcionando los últimos datos y análisis sobre tendencias demográficas, económicas, sociales y medioambientales que afectan a la Europa rural.
• El Kit de Herramientas sobre fondos de la UE para áreas rurales es un recurso práctico diseñado para mejorar la información y el acceso a los instrumentos financieros de la Unión Europea, al tiempo que comparte las mejores prácticas que respaldan la financiación del desarrollo rural.

Lanzado en 2021, el Pacto Rural Europeo proporciona un marco para la cooperación entre las autoridades públicas, la sociedad civil, las empresas, el mundo académico y los ciudadanos a nivel europeo, nacional, regional y local. Ayuda a lograr los objetivos compartidos de la LTVRA fomentando la interacción en cuestiones rurales. Sus objetivos son:

• Amplificar las voces rurales y ponerlas a la cabeza de la agenda política;
• Estructurar y permitir la creación de redes, la colaboración y el aprendizaje mutuo;
• Fomentar y supervisar los compromisos voluntarios para actuar por la visión.

Crea espacios para escuchar las necesidades de los actores rurales e influir en las agendas políticas. También ofrece acceso a una plataforma y eventos colaborativos, como seminarios web, eventos políticos y conferencias. Además, conecta a los miembros para compartir conocimientos, proporciona actualizaciones sobre los desarrollos clave de las políticas rurales de la UE y promueve acciones voluntarias por parte de los miembros para apoyar la visión rural.

Los esfuerzos de la Comisión Europea han dado lugar a un progreso significativo hacia la creación de áreas rurales más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas para 2040, como se destaca en su informe The long-term vision for the EU’s rural areas: key achievements and ways forward (Comisión Europea, 2024). Entre 2021 y 2024, la conectividad digital en Europa ha mejorado, con una mejor infraestructura de banda ancha, aunque las áreas rurales siguen estando por detrás de las regiones urbanas. La financiación del Fondo Europeo de Agricultura para el Desarrollo Rural (European Agricultural Fund for Rural Development, EAFRD) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (European Regional Development Fund, ERDF) ha apoyado a las infraestructuras, a la diversificación económica y a los servicios esenciales. El informe también enfatiza el papel vital de las áreas rurales en la transición energética. Producen el 72 % de las energías renovables de Europa y tienen el 78 % del potencial sin explotar, lo que refuerza su importancia en los esfuerzos de sostenibilidad.

Los desafíos demográficos siguen siendo una preocupación a medida que las áreas rurales se enfrentan a poblaciones envejecidas y a un descenso de los jóvenes, especialmente en el empleo, la educación y la formación. Pocas personas de veinte años residen principalmente en regiones rurales, lo que indica que se van a estudiar o trabajar fuera. Casi todos los grupos de edad de hasta los 50-54 años muestran más hombres que mujeres, con la mayor brecha entre las personas de 20-24 años y 25-29 años. Estos patrones pueden reflejar las diferencias de género en la participación postsecundaria y, entre los adultos en edad laboral, las oportunidades de empleo limitadas para las mujeres en las áreas rurales (Eurostat, 2024). Para abordar estos problemas, los fondos de la UE han apoyado iniciativas para promover a los jóvenes agricultores, el emprendimiento y la creación de empleo.

Aunque se han realizado progresos significativos en la implementación del Plan de Acción Rural para cumplir los objetivos de la LTVRA a nivel de la UE, el éxito del Pacto Rural depende en última instancia de la eficacia con la que se adapte a nivel nacional y regional. Los Estados miembros y las autoridades regionales desempeñan un papel vital en la adaptación de la visión rural a los contextos nacionales, regionales y locales. Para apoyar este proceso, la Oficina de Apoyo al Pacto Rural ha elaborado dos informes políticos: Making the Rural Pact happen in Member States (Oficina de Apoyo al Pacto Rural, 2023) y Empowering communities to take action for the rural vision (Oficina de Apoyo al Pacto Rural, 2024).

El informe político Making the Rural Pact happen in Member States destaca siete ingredientes esenciales para movilizar a las partes interesadas en torno al Pacto Rural y fomentar la acción conjunta para lograr los objetivos de la LTVRA dentro del contexto específico de cada Estado miembro o región. Estos ingredientes incluyen el establecimiento de estructuras para involucrar a las comunidades rurales, la designación de roles gubernamentales dedicados a los problemas rurales, el apoyo para el desarrollo de capacidades, el desarrollo de estrategias holísticas, la implementación del mecanismo rural de garantía (o rural proofing) eficaces con sistemas de datos adecuados, la garantía de una gobernanza coordinada y la alineación de mecanismos de financiación para garantizar sinergias. El informe también muestra ejemplos inspiradores de cómo se aplican prácticamente estos elementos.

El informe político Empowering communities to take action for the rural vision se centra en el papel fundamental de las comunidades locales para lograr los objetivos de la visión rural. Destaca la importancia del liderazgo local, las estructuras organizativas inclusivas y el desarrollo de visiones y planes de acción compartidos adaptados a las necesidades específicas de las comunidades. Este informe también detalla las medidas de apoyo que deben adoptar las autoridades públicas y políticas, como reconocer a los líderes locales como socios en la gobernanza, apoyar iniciativas de desarrollo de capacidades, fomentar medidas políticas coordinadas y facilitar el acceso a la financiación reduciendo las barreras burocráticas.

En conjunto, informes enfatizan la necesidad de enfoques de gobernanza colaborativos y multinivel mejorados, integrando los esfuerzos de las comunidades locales con los de las autoridades nacionales para hacer realidad la visión rural de la UE.

Los desafíos persisten a pesar de estas mejoras. Las áreas rurales siguen enfrentándose a presiones demográficas, como el envejecimiento de la población y la emigración de jóvenes, mientras que las brechas en la infraestructura y la prestación de servicios siguen siendo los principales obstáculos para el desarrollo. Además, la fragmentación de la gobernanza en diferentes niveles administrativos dificulta la aplicación efectiva de las políticas rurales.

Para guiar los debates, la Comisión Europea trasladó nueve puntos clave a los actores implicados en su informe The long-term vision for the EU’s rural areas: key achievements and ways forward:

• ¿Cuáles son los principales desafíos causados por la despoblación, las transiciones en curso y los cambios estructurales para los que las intervenciones de la UE proporcionan valor añadido?
• ¿Cuáles son las formas más efectivas de abordarlas específicamente, teniendo en cuenta las diferentes necesidades de las comunidades rurales?
• ¿Cómo se puede mejorar el apoyo financiero para las áreas rurales y las comunidades a través de fondos de la UE, nacionales y regionales, centrándose en mejorar las sinergias y complementariedades entre ellas?
• ¿Qué se necesita para mejorar la financiación, la calidad de los resultados y la eficacia a través de herramientas territoriales como CLLD/LEADER?
• ¿Cómo se puede mejorar la supervisión y evaluación de los recursos asignados a las comunidades y áreas rurales de diversos fondos y programas de la UE?
• ¿Qué se necesita para mejorar el acceso a las ayudas por parte del beneficiario final a través de reglas más simples, procedimientos simplificados y capacidades administrativas mejoradas?
• ¿Qué se puede hacer para una implementación más amplia y eficiente de los informes del mecanismo rural de garantía (o rural proofing) a nivel de la UE, nacional y regional?
• ¿Cuáles son las herramientas de política más eficaces para garantizar el apoyo institucional, de gobierno e integrado para las áreas rurales a todos los niveles?
• A nivel de la UE, ¿convertir la visión rural en una estrategia añadiría valor en términos de acciones significativas sobre el terreno?
• ¿Cómo puede la UE apoyar aún más a los Estados miembros, las regiones y las comunidades locales en el desarrollo de estrategias y planes de acción rurales nacionales y regionales?
• ¿Cómo se puede mejorar la disponibilidad de datos y estadísticas rurales relevantes para la política sin aumentar la carga administrativa?

Basándose en las preguntas anteriores y los desafíos rurales existentes, el Pacto Rural ha organizado una serie de eventos participativos para reunir las opiniones de su comunidad.

En respuesta a las preguntas planteadas por la Comisión Europea y para fortalecer la voz de las comunidades rurales en la formulación de políticas, el Grupo de Coordinación de Pactos Rurales (RPCG por sus siglas en inglés Rural Pact Coordination Group) ha hecho pública la Declaración sobre el futuro de las zonas rurales y de la política de desarrollo rural en la Unión Europea, ofreciendo recomendaciones estratégicas para las futuras políticas rurales (Grupo de Coordinación del Pacto Rural, 2024). El RPCG fue establecido por la Comisión Europea (Directorado General para la Agricultura y el Directorado General para la Política Regional y Urbana) para desarrollar aún más el Pacto Rural y guiar su proceso. Consta de organizaciones e instituciones clave a nivel de la UE que representan a los actores implicados en el Pacto Rural. La Declaración del RPCG subraya que el futuro de las áreas rurales afecta a la sociedad en su conjunto, ya que las regiones rurales desempeñan un papel vital en la economía de la UE, ayudan a abordar el cambio climático y enriquecen la vida social y cultural europea. Por lo tanto, las áreas rurales deben reconocerse como esenciales para la agenda de desarrollo más amplia de la UE.

Abordar los desafíos rurales exige una acción urgente, especialmente sobre los cambios demográficos, las transiciones digital y ecológica y la resiliencia económica. El RPCG exige una mayor inversión en capacidades locales, infraestructura, servicios esenciales e innovación. La mejora del desarrollo local dirigido por la comunidad (CLLD por sus siglas en inglés community-led local development) y la optimización de las reglas de financiación que permitan a las comunidades rurales diseñar su futuro. La Declaración aboga por un enfoque amplio y multipolítico para el desarrollo rural más allá de la agricultura. Los informes del mecanismo rural de garantía (o rural proofing) deben reforzarse para garantizar que las necesidades rurales se integren en todas las políticas. El RPCG sugiere asignar un porcentaje específico (p. ej., el 30 %) del Marco Financiero Multianual (MFF por sus siglas en inglés Multi-Annual Financial Framework) de la UE al desarrollo rural, aparte del apoyo al sector agroalimentario. También recomienda una parte obligatoria de los fondos, como el 10 %, dedicados a iniciativas de desarrollo rural (CLLD) como LEADER y Pueblos Inteligentes.

Para implementar la LTVRA, el RPCG reconoce que sus principios deben traducirse en estrategias nacionales, regionales y locales claras, alineadas con las prioridades de la UE e involucrando a los actores implicados. El fortalecimiento del Pacto Rural puede mejorar la coordinación de políticas y la colaboración entre los ministerios nacionales y regionales (p. ej., a través de grupos interministeriales) y los directorados de la Comisión Europea.

El RPCG enfatiza la importancia del desarrollo de capacidades y la participación local. Requiere más soporte técnico, redes y capacitación para ayudar a las comunidades rurales a acceder a la financiación y desarrollar proyectos. La Declaración también insta a la prefinanciación para la planificación de proyectos y para una gestión de peticiones más sencilla, adoptando modelos de financiación basados en resultados. Además, destaca la necesidad de mejorar la supervisión del gasto rural de la UE y sugiere el uso del etiquetado territorial de los fondos de la UE para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. La implementación de estas recomendaciones ayudará a garantizar un futuro más sostenible, inclusivo y resiliente.

En 2025, destacan tres iniciativas políticas clave de la Comisión Europea. En enero de 2025, la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural publicó la Visión para la Agricultura y la Alimentación (Vision for Agriculture and Food) para establecer la agenda política para impulsar la competitividad, el atractivo, la sostenibilidad y la equidad del sector agroalimentario. En consonancia con la LTVRA y la Declaración RPCG, destaca los fuertes vínculos entre la agricultura y el desarrollo rural. Además de las acciones específicas del sector, propone mejorar las sinergias entre los fondos de la UE, actualizar el Plan de Acción Rural de la UE, fortalecer el Pacto Rural, promover el mecanismo rural de garantía y reforzar herramientas participativas como LEADER/CLLD y Pueblos Inteligentes (Comisión Europea, 2025a). En febrero de 2025, la Comisión Europea publicó la comunicación The road to the next multiannual financial framework (Comisión Europea, 2025b), allanando el camino para las discusiones sobre el futuro presupuesto de la UE.

En julio de 2025, la Comisión Europea lanzó su propuesta para el Marco Financiero Multianual (MFF) 2028-2034, que estableció un presupuesto de 1985 millones de euros (Comisión Europea, 2025c). Los Estados miembros programarían la mayor parte del presupuesto a través de Planes de Asociación Nacionales y Regionales que cubran la cohesión económica, social y territorial, la agricultura, la prosperidad y la seguridad rurales y marítimas.

Entre los objetivos propuestos para los Planes, los siguientes son especialmente relevantes para las áreas rurales:

• Mejorar el atractivo de los territorios para defender el derecho de residencia, incluido el apoyo a estrategias que fomenten el desarrollo integrado de las áreas urbanas y rurales, incluido el apoyo a servicios e infraestructuras territoriales.
• Mejorar el atractivo y los estándares de vida, incluido el acceso a la atención sanitaria, en las áreas rurales.

Los Estados miembros tendrán que demostrar de una manera exhaustiva y adecuada cómo sus Planes propuestos contribuyen a todos los objetivos. Esto implicará indicar cómo abordan las necesidades específicas de cada tipo de territorio, incluidas las áreas rurales, y cómo apoyan eficazmente el uso de la cooperación y las herramientas de desarrollo territorial integradas, incluyendo LEADER.

Los Planes se desarrollarían y llevarían a cabo en estrecha colaboración entre la Comisión Europea, los Estados miembros, las regiones, las comunidades locales y todos los demás actores interesados. La normativa propuesta en los Planes de Asociación Nacional y Regional nombra explícitamente a los actores rurales entre aquellos que deben participar en el proceso.

Está previsto que las propuestas de la Comisión se negocien con el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea. Una vez finalizados de acuerdo con las disposiciones acordadas, los Estados miembros prepararán sus Planes de asociación en colaboración con los actores locales y regionales implicados antes de enviarlos a la Comisión Europea para su aprobación.

Aunque se han propuesto cantidades fijas de financiación para regiones menos desarrolladas y para apoyar los ingresos de agricultores y pescadores, las asignaciones de desarrollo rural siguen abiertas. Se anima a los miembros del Pacto Rural a participar activamente en el proceso de negociación para garantizar que las áreas rurales se beneficien plenamente del nuevo marco de apoyo. Las voces rurales deben escucharse en estos procesos políticos tan importantes para asegurar que se tengan en cuenta sus necesidades y demandas.

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