Las plataformas digitales que facilitan el contacto directo entre proveedores y consumidores de servicios de alojamiento han transformado profundamente el mercado turístico. En estos mercados bilaterales, las estrategias de fijación de precios resultan cruciales para la creación de valor a pesar de que, a diferencia de los mercados digitales convencionales, los precios se determinan por proveedores de servicios que no son profesionales y que, al mismo tiempo, actúan como consumidores.
Airbnb representa el caso de más éxito en cuanto al volumen y diversidad de ofertas residenciales de uso turístico. En las extensas listas de viviendas publicadas en Airbnb conviven los alojamientos ofrecidos por consumidores finales con la oferta comercial de viviendas procedentes de intermediarios y operadores profesionales, los cuales aprovechan este mercado digital entre iguales (peer-to-peer digital marketplace) para ampliar sus oportunidades de negocio. La mayor parte de estudios previos sobre la fijación de precios en esta plataforma no atiende a diferenciar ambos colectivos. Nuestro estudio quiere contribuir a reducir esta brecha focalizando el análisis exclusivamente en las transacciones entre iguales en el mercado bilateral digital de Airbnb en la ciudad de Barcelona.
Los resultados obtenidos resaltan el rol determinante de las preferencias de los consumidores por las cualidades funcionales de los alojamientos. También muestran cómo el sistema de evaluaciones online y el comportamiento de otros consumidores influyen en la fijación de los precios.
Aunque esas estructuras que ahora llamamos plataformas han estado presentes siempre en algunos sectores, es a partir de la instauración de la economía digital que han pasado a jugar un papel protagonista en nuestras vidas. Sin entender los mecanismos que rigen la dinámica de las plataformas digitales, que son distintos de los asociados a la economía más tradicional, se hace difícil comprender muchos aspectos del funcionamiento de la economía actual. El objetivo de este artículo es ofrecer una introducción a la idea de plataforma y a sus características. Primeramente, revisamos el concepto general de plataforma, las especificidades de las plataformas digitales y las particularidades de su funcionamiento. En segundo lugar, describimos las características de las plataformas que nos parecen más relevantes para entender sus efectos sociales y económicos. Finalmente, escogemos tres de estas características (el grado de digitalización, la apertura en cuanto a acceso, provisión, uso y distribución, y sus mecanismos de gobernanza) para elaborar una propuesta de clasificación de las plataformas que pretendemos que contribuya a ordenar un poco nuestra concepción del fenómeno. El esquema de clasificación lleva a la definición de distintos tipos de plataformas que se comportan de manera diferente, como demuestran los ejemplos que identificamos para cada uno de ellos. Esperamos que nuestro análisis contribuya a un mejor entendimiento del cambio de paradigma que conlleva la digitalización de la economía.
Desde hace una década, las investigaciones relativas a la economía colaborativa y el consumo colaborativo (CC) han ido en aumento. Las importantes investigaciones realizadas se han centrado en dicho concepto en particular. El presente artículo busca reconsiderar el marco conceptual del consumo colaborativo tras casi un lustro de haber sido formulados los conceptos que establecieron sus fundamentos, términos y límites. Para ello, ofrecemos una definición revisada y una evaluación del ámbito y los límites del concepto; mediante la comparación con otras formas de intercambio, exploramos si éste sigue vigente a pesar de los retos que hoy se presentan.
En este trabajo se ofrece un breve panorama del empleo en las plataformas digitales de microtareas. Las principales cuestiones revisadas son: la lógica económica de estas plataformas; la cuantificación de este tipo de empleo; y el perfil de estos trabajadores y sus condiciones de trabajo. Se finaliza con una breve reflexión sobre los desafíos sociales que plantea este nuevo tipo de empleo.
En este artículo se aborda el análisis del concepto de economía colaborativa, desde las diferentes corrientes del conocimiento. Así mismo, se proporciona una visión general de los diferentes modelos de negocio colaborativos que han existido hasta el momento y cómo ha sido su evolución a lo largo del tiempo debido a diferentes factores, entre los que se encuentran las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Si bien es cierto que estos modelos de negocio aún se encuentran en pleno proceso de consolidación, representan una gran oportunidad, tanto para usuarios que desean ver satisfechas sus necesidades de consumo, como para empresas que no solo buscan nuevas fuentes de ingreso, sino también innovación a la hora de aproximarse a sus clientes. Por último, la economía colaborativa representa un campo de investigación muy reciente y lleno de oportunidades de contribución a la ciencia y al desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Convertirse en el primer continente climáticamente neutro es el principal reto y, a la vez, la oportunidad más grande que tiene actualmente Europa. Un nuevo modelo energético, renovable, distribuido y eficiente, es determinante para acelerar la solución de la emergencia climática. En este sentido, la Comisión Europea, en 2015, aprobó una Estrategia Marco «por una Unión de la Energía centrada en los ciudadanos, en que estos asuman la transición energética, aprovechen las nuevas tecnologías para reducir sus facturas y participen activamente en el mercado». En junio de 2019, la nueva directiva del mercado de la electricidad de la UE establecía un nuevo actor del mercado eléctrico: las comunidades ciudadanas de energía. En este artículo analizaremos el sentido y el significado de este nuevo actor del modelo energético, actor clave para transformar la economía en una economía neutra para el clima, que no se contraponga con los límites del planeta.