A lo largo de la última década, se han generado grandes cambios en el sector empresarial ante la irrupción de la economía de las plataformas. Gigantes del comercio electrónico y modelos de negocio basados en aplicaciones se han convertido en espacios fundamentales de la actividad económica contemporánea, pues facilitan el consumo en términos de conveniencia, inmediatez y disponibilidad. Sin embargo, estas nuevas formas de organización de los servicios, extraordinariamente cómodas para el consumidor, tienen unos efectos controvertidos en la organización del trabajo. En este artículo, se realizará una reflexión crítica en torno a los nuevos trabajos emergentes en el sector de la economía de plataformas, en la que se enfatizará, sobre todo, la importancia del imaginario del consumo como motor decisivo de estos cambios en el empleo.
Las plataformas digitales que facilitan el contacto directo entre proveedores y consumidores de servicios de alojamiento han transformado profundamente el mercado turístico. En estos mercados bilaterales, las estrategias de fijación de precios resultan cruciales para la creación de valor a pesar de que, a diferencia de los mercados digitales convencionales, los precios se determinan por proveedores de servicios que no son profesionales y que, al mismo tiempo, actúan como consumidores.
Airbnb representa el caso de más éxito en cuanto al volumen y diversidad de ofertas residenciales de uso turístico. En las extensas listas de viviendas publicadas en Airbnb conviven los alojamientos ofrecidos por consumidores finales con la oferta comercial de viviendas procedentes de intermediarios y operadores profesionales, los cuales aprovechan este mercado digital entre iguales (peer-to-peer digital marketplace) para ampliar sus oportunidades de negocio. La mayor parte de estudios previos sobre la fijación de precios en esta plataforma no atiende a diferenciar ambos colectivos. Nuestro estudio quiere contribuir a reducir esta brecha focalizando el análisis exclusivamente en las transacciones entre iguales en el mercado bilateral digital de Airbnb en la ciudad de Barcelona.
Los resultados obtenidos resaltan el rol determinante de las preferencias de los consumidores por las cualidades funcionales de los alojamientos. También muestran cómo el sistema de evaluaciones online y el comportamiento de otros consumidores influyen en la fijación de los precios.
Desde hace una década, las investigaciones relativas a la economía colaborativa y el consumo colaborativo (CC) han ido en aumento. Las importantes investigaciones realizadas se han centrado en dicho concepto en particular. El presente artículo busca reconsiderar el marco conceptual del consumo colaborativo tras casi un lustro de haber sido formulados los conceptos que establecieron sus fundamentos, términos y límites. Para ello, ofrecemos una definición revisada y una evaluación del ámbito y los límites del concepto; mediante la comparación con otras formas de intercambio, exploramos si éste sigue vigente a pesar de los retos que hoy se presentan.
El e-commerce está generando cambios importantes en nuestro modo de vida y hábitos de consumo. Cada vez son más las personas que compran por internet todo tipo de productos a cualquier hora y desde diferentes dispositivos. Destaca por su interés la compra de alimentos online, que va ganando más cuota de mercado y, en general, va aumentando su popularidad. Para el sector de gran consumo, el comercio digital presenta más barreras de entrada que otros y las webs de los supermercados online deben ser capaces de crear experiencias positivas de navegación y de compra a los consumidores que las visitan. Entender el comportamiento de compra del consumidor digital y los factores que influyen en una experiencia óptima de navegación y consumo es de vital importancia para cualquier empresa del sector. En este sentido, el flujo es un determinante clave de la conducta del consumidor digital, que influye en aspectos tan relevantes como su intención de compra o su lealtad.
Millones de usuarios siguen e interactúan entre ellos en las diferentes redes sociales, así que, en este contexto, las empresas deben adaptarse al nuevo fenómeno de la comunicación social. Este artículo analiza el impacto de las redes sociales en la comunicación en la empresa, el nuevo consumidor social y sus nuevos hábitos de compra, las oportunidades de las empresas en las redes sociales y, finalmente, las tendencias y desafíos en un inminente futuro.
Desde la década de 1980 proliferan alrededor del mundo las iniciativas socioeconómicas regidas por lógicas distintas a la acumulación, el máximo beneficio y el consumismo, propias de la economía capitalista. Estas nuevas iniciativas aparecen en todo el ciclo económico: la gestión de los recursos, la producción, la comercialización, el consumo, el sistema financiero, la distribución del excedente y la circulación monetaria. Una de las formas más extendidas para denominarlas es economía social y solidaria, y en el futuro pueden devenir una alternativa a la economía dominante.
¿Cada vez que visitas el supermercado compras los mismos productos? ¿Estás harto de desaprovechar las pocas horas de tiempo libre que tienes en una tarea tan repetitiva y monótona? ¿Acabas invirtiendo el mismo tiempo en hacer la compra en línea que visitando un supermercado tradicional?
En este artículo se presenta una síntesis del plan de empresa de Classyfied, elaborado como trabajo final del grado de Administración y Dirección de Empresas. Su modelo de negocio pretende resolver todas las insatisfacciones que produce el proceso de compra de productos de alimentación, proponiendo una modernización de la cadena de distribución mediante la inclusión de nuevas tecnologías en el envasado y en el hogar de los consumidores finales.
Classyfied, como se verá al largo de este texto, demuestra ser una idea de negocio viable y rentable económicamente, y ofrece propuestas claras mediante un producto innovador y realista que supondrá una revolución en la industria de la distribución de alimentos al por menor.
La innovación social es un fenómeno emergente en el que grupos de personas se ponen de acuerdo para dar respuesta a desafíos comunes. La innovación social está llegando a la sociedad a través de plataformas tecnológicas basadas en internet y las redes sociales, que permiten poner en contacto a las personas que comparten los mismos objetivos.
Los formatos de innovación social son varios, y están basados en el intercambio, el uso compartido de recursos, la transmisión de conocimiento y la confianza avalada por la reputación colectiva.
La innovación social se está consolidando porque surge a partir a cambios en los valores de los usuarios, en la demanda de servicios y en el modo como se consumen. Fenómenos como Airbnb, Uber o Goteo corresponden a la punta del iceberg de la innovación social en el mercado español, un proceso que apenas acaba de empezar.